La mayoría de centros españoles deniegan un menú vegano en el comedor escolar

Muchas veces (demasiadas) peco de ingenuidad. Creo que las cosas se consiguen si se hacen con las mejores de las intenciones, si se piden con educación y aportando las razones de que esa petición es positiva y beneficiosa. Luego me doy contra un muro y de repente veo que la realidad es mucho más dura, más cruel, menos amable y muy complicada.

Recientemente me ha vuelto a pasar. Hace días que os voy comentando, compartiendo y contando sobre Feumve (Familias por un Menú Vegano Escolar) (podéis leer mi publicación aquí). Su existencia la conocí en un grupo de activistas veganos al que pertenezco que compartieron sobre su existencia y decían que “esta asociación persigue que haya menú vegano en todos los colegios”. Me paré en ese mensaje y en seguida fue a visitar la web de esta asociación. Descubrí que tenían un grupo de Facebook al que me añadí (que ahora tiene ya unos cuantos más de 460 miembros) y vi que estaban recopilando muchísima información para poder llegar a obtener que se apruebe por ley la obligación de que se ofrezcan menús veganos en todos los comedores escolares de España.

La verdad, sabía que había escuelas que no ofrecían menú vegano, pero otra vez mi ingenuidad me hacía pensar que solo pidiéndolo en el caso de quererlo, la escuela no mostraría ningún impedimento. Después de unos días investigando mucho sobre la situación y leyendo casos reales y lo que les ha pasado o les está pasando a muchas familias, sé que la mayoría de escuelas se niegan a ofrecer un menú vegano a las familias que así lo piden. Y esto me ha dejado bien triste y preocupada.

O no comen suficiente ni para nada equilibrado, o tienen que consumir productos animales en contra de su voluntad

Esto se traduce que aquellas familias veganas que tienen que dejar a sus hijos/as a comer en el cole porque no pueden sacarlos al mediodía y a las cuales se les niega el menú adaptado a sus convicciones éticas (es decir, que no contenga animales en sus platos) se encuentran con que o sus hijos/as piden que no les pongan productos animales en el plato, quedando así la mayoría de veces un plato bien pobre, sin proteína vegetal (porque las legumbres brillan por su ausencia en la mayoría de menús escolares), muy bajo en calorías y sin duda poco saciante ni satisfactorio para esa niña o niño. O, resignados, aceptan que sus hijos/as consuman productos animales en el colegio, lo cual provoca un trauma en esas familias y en esos pequeños pues están haciendo algo que va en contra de su ética, moral y sus valores más importantes (analogía: imaginad a un omnívoro obligado a comerse un Golden Retriever. La analogía no es de cosecha propia sino de la psicóloga Melanie Joy).

Y si solo fuera eso… (¡que ya es muy grave!) pero es que además, en las escuelas donde se deniega esta alimentación, muchas veces también se menosprecia a esas familias por el hecho de ser veganas, creyendo que es una moda, o algo poco saludable, restrictivo y peligroso para la salud de los pequeños. Por lo tanto, muchas veces esos niños/as padecen de cierta (o gran) discriminación por parte del personal de la escuela y, también en ocasiones, por sus propios compañeros.

Un caso real: discriminación y bullying por ser vegana

Aquí el caso de una de las familias del grupo: me cuenta que ella vive en el País Vasco, donde en 2012 el Gobierno Vasco aprobó la incorporación de la opción vegetariana en los menús escolares después de una petición en Change.org. Pero este menú es el ovolactovegetarioano, no hay el vegano. Esta mamá solo ha conseguido que en el comedor les quiten de los platos de sus hijas los productos animales, porque a pesar de tener cocina propia el centro, el cocinero se ha cerrado en banda y no les cocina nada para suplementar la falta de variedad, nutrientes y calorías. Ya se han empezado a escuchar comentarios desagradables por parte de compañeros de su hija mayor, de nueve años, diciéndole que se va a morir por ser vegana. Esto es muy grave. Se está fomentando un caso de bullying psicológico, donde la víctima es menospreciada y atacada por su alimentación, la cual está estrechamente vinculada con sus convicciones éticas. Además, con argumentos falsos, porque una alimentación vegana es totalmente saludable y los motivos de tal decisión demuestran gran madurez y empatía por parte de esa niña. Todo esto, en edades de tal vulnerabilidad es muy peligroso, y puede provocar una disminución de la autoestima, depresión, aislamiento social, etc.

Qué lástima, porque la escuela podría tomar otro camino. En estos momentos, tal y como está la situación legal en España (que el menú vegano no está amparado por la ley) es opción de cada centro proporcionar ese menú o no. Ofreciendo un menú vegano estarían yendo en la línea de la inclusión y en contra de la discriminación por motivos éticos (que tendrían que ser equiparables a los motivos religiosos). Hablo de religión porque esta sí que está amparada y a las personas que piden modificaciones en su menú por motivos de creencias religiosas (como los musulmanes1) se las satisface.

¿Es tan difícil elaborar un menú vegano? ¿Es saludable?

¿Por qué debería ser tan problemático proporcionar un menú vegano? Por motivos de alergias e intolerancias, las escuelas proporcionan todo tipo de menús adaptados a cada situación: sin gluten, sin lactosa, sin harinas, sin huevo, sin legumbres, ¡sin kiwi! Hasta veinticinco derivaciones del menú base he observado en algunas escuelas que he visitado (sus webs). Para hacer estos menús adaptados se encargan los nutricionistas, quizás del centro, quizás de la empresa de cátering. Lo que quiero decir es que hay profesionales de la nutrición que se encargan de hacer estas modificaciones para velar que esos menús sean equilibrados. ¿Y no podrían hacer lo mismo para elaborar menús veganos?

Solo tendrían que mirar lo que las más grandes asociaciones y organizaciones médicas y de nutrición del mundo, como la británica, la estadounidense, la de Canadá, Argentina y muchos más lugares dicen sobre las dietas veganas2. Sin ir más lejos citaré a la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AEDN): “Una dieta vegetariana, incluso estricta3, bien planeada es saludable en todas las etapas de la vida. Así lo aseguraron numerosos especialistas durante la celebración del III Congreso de la AEDN, donde presentaron, a nivel nacional, un documento de consenso elaborado por la Asociación Americana de Dietética sobre el vegetarianismo.”

En España, también se reconoce esta alimentación desde la Generalitat de Catalunya4 y la Junta de Andalucía5.

Hace falta una ley

Para que todo este quebradero de cabeza acabe es necesario que la ley española admita lo que tantas asociaciones y organizaciones de salud a nivel mundial están diciendo, muchas desde ya hace muchos años. Si no, seguiremos teniendo casos de escuelas que denegarán esta alimentación a sus alumnos, solo por no tener la información necesaria y, muchas veces también, por creerse mitos infundados y ya totalmente revocados por la ciencia. Una alimentación 100% vegetal variada y bien planificada es saludable, incluso más que muchas de las dietas omnívoras. En realidad, lo contaba en mi artículo anterior, “Los niños y niñas españoles comen demasiada carne” y que este elevado consumo de carne tiene consecuencias tanto para la salud como para el medioambiente, dicho en un reciente estudio elaborado por Greenpeace España a partir del análisis de 55 menús en centros de infantil y primaria de Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza y Soria.

Es por eso que Feumve existe y hace falta que se comparta la iniciativa y que más personas se unan: se necesitan personas en diferentes ámbitos, que sepan grabar y editar vídeos, escribir, redactar noticias y artículos, comunicar, diseñar carteles y comunicaciones, que sepan de derecho y que tengan muchas ideas.

Por último, vuelvo a recordar sobre mi libro Mi hijo se ha hecho vegano, donde hablo del fenómeno creciente de adolescentes que se están haciendo veganos por motivos éticos, medioambientales y de salud. Toco estos motivos y dedico varios capítulos al tema de la nutrición 100% vegetal bien planificada y saludable. Este libro es recomendable para todas las personas en su transición al veganismo o que quieren reducir considerablemente su consumo de productos animales pues es una guía práctica para entender esta filosofía y estilo de vida, desde los motivos de tomar esta decisión, pasando por la alimentación, hasta otros aspectos como los cosméticos, la ropa y el entretenimiento.

1 Ley 26/1992, de 10 de noviembre, por la que se aprueba el Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica de España, noviembre de 1992. “Artículo 14.4 La alimentación de los internados en centros o establecimientos públicos y dependencias militares, y la de los alumnos musulmanes de los centros docentes públicos y privados concertados que lo soliciten, se procurará adecuar a los preceptos religiosos islámicos, así como el horario de comidas durante el mes de ayuno (Ramadán)”.

2 Para un listado más completo de organismos y asociaciones que avalan y recomiendan una alimentación vegana mirad mi publicación “¿Quién lo avala?.

3 Con dieta vegetariana estricta se refieren a dieta vegana.

4L’alimentació vegetariana”, Canal Salut de la Generalitat de Catalunya.

5Una dieta desconocida pero saludable”, por Andalucía Investiga-Tamara Velázquez , en Fundación Dsqbre, en enero 2009.