Anteayer hice un quiz en mis stories de Instagram sobre Mi hijo se ha hecho vegano (está en destacados) para ir calentando motores para este Sant Jordi confinado. En el post de hoy os comparto las preguntas que más dudas suscitaron y que más respuestas incorrectas tuvieron.
La primera
El término veganismo se incorporó en la Real Academia Española en
- 1980
- 2000
- 2014
Varias respondisteis en 2000 y la respuesta correcta es en 2014. Quería hacer énfasis en que esta fecha es realmente tardía, si la comparamos con el nacimiento del término vegan en el Reino Unido ¡en 1944! No es de extrañar que en España hasta hace tan poco muchísima gente desconocía lo que es el veganismo y que cuando se empieza a conocer despierte rechazo y miedo como tantas cosas “nuevas” que se introducen en la sociedad, en una comunidad. Nueva para nosotros, pero para nada nuevos los movimientos por los derechos de los animales que existen desde hace ya unos cuantos decenios.
La segunda
Hay personas veganas que padecen un tipo de estrés postraumático por conocer un mundo que maltrata a los animales que se llama
- Síndrome de Burnout
- Síndrome de Kwashiorkor
- No existe tal cosa
La respuesta correcta es “síndrome de burnout”. Muchas respondisteis que no existe tal cosa. El síndrome de burnout existe y varias psicólogas hablan sobre él relacionado con el movimiento vegano. Recibe nombres distintos. Por ejemplo, Melanie Joy, la autora de Por qué amamos a los perros, nos comemos a los cerdos y nos vestimos con las vacas, habla del “estrés traumático secundario” el cual se da cuando una persona es testigo del sufrimiento de otra y experimenta respuestas emocionales parecidas a las de la persona que sufre. Es frecuente en profesionales de ayuda, como bomberos, médicos, educadores sociales… y también entre personas veganas por ser testigos del sufrimiento de los animales.
Otro término es el de “fatiga por compasión”, “fatiga por estrés” o “fatiga emocional”. Igual que antes, las personas que dan ayuda terapéutica a otros, con gran empatía y compromiso emocional, experimentan también sufrimiento, trauma y dolor como los que realmente lo están sufriendo. Se da en psicoterapeutas y personal sanitario, para citar algunos.
Sea como sea como le llamemos, es una realidad que muchas personas cuando nos hacemos veganas y descubrimos una verdad que desconocíamos (pues visionamos imágenes de animales maltratados, degollados, malviviendo en condiciones de hacinamiento, enfermedad, miedo, muerte) experimentamos sentimientos de tristeza, desesperanza, abatimiento, también miedo, perdemos nuestro optimismo y nos enfrentamos a las peores pesadillas que ahora sabemos que existen en vida. Los animales están viviendo esto segundo tras segundo, ahora mismo, en este momento. Y estas imágenes nos acompañan ya para siempre y muchas veces hasta nos producen malestares físicos, ansiedad, depresión, insomnio, pesadillas.
Imaginaos pues lo que una persona en edad de todavía crecimiento y maduración, como es la adolescente, que ya de por sí es una época difícil, con muchos cambios y dudas existenciales, puede estar padeciendo y cómo le puede afectar. Es por eso que hablo de este tema en mi libro y hago énfasis en la importancia que tiene que los adultos y las personas cercanas a este adolescente tomemos sus sentimientos en serio y le ayudemos a tomar este camino desde la vertiente optimista animándole a ser el cambio que quiere ver en los demás, actuando con el ejemplo y compartir sus experiencias positivas.
La tercera
Gracias a la creencia de que los animales viven felices y que son “sacrificados humanamente” somos capaces de comer animales. A esta creencia le llamo
- Ojos vendados
- Granja feliz
- Verdad escondida
Muchas no supisteis la respuesta correcta, que era “granja feliz”. Este concepto lo explico de esta manera en mi libro:
“Desde pequeños hemos estado expuestos a la «granja feliz», de la cual desde los juegos infantiles, hasta los anuncios de la televisión, pasando por los libros de texto escolares, nos han transmitido la idea idílica de los animales que viven en pastos, por las montañas, felices, el ganadero es un ser amable que ordeña las vacas y el granjero recoge los huevos con una cesta . Gracias a esta creencia, hemos podido vivir consumiendo productos animales y no pensando más en ello. Pero la realidad difiere de estos cuentos felices y agradables.”
Otra pregunta que hice relacionada con esta fue: Para que la creencia de “granja feliz” funcione hace falta que hayan imágenes de animales de granja “felices” en
- Los anuncios de la tele
- Los libros de texto
- Los envoltorios de productos animales
- Todas las respuestas son correctas
Para esta sí que la mayoría marcó como correcta la última opción: todas las respuestas son correctas, porque las imágenes de animales de granja “felices” se encuentran en todas partes para que podamos normalizar lo que se les hace y podamos seguir consumiendo animales con la consciencia tranquila.
La cuarta
Hay un plato que no se puede veganizar
- El pollo frito
- El atún
- El huevo frito
- Todos los platos se pueden veganizar
Unas cuantas dijisteis que no se puede veganizar el pollo frito, ni el atún y, unas cuantas más, el huevo frito. La respuesta correcta es que ¡“todos los platos se pueden veganizar”! Es increíble lo que se hace, cómo se consiguen los sabores originales. Cuando viví en Londres de 2016 a 2019 es cuando más cosas alucinantes vi y probé en cuanto platos veganos recreando productos animales. Quizás la explosión de cerebro más grande que tuve fue cuando descubrí que existía el pescado frito vegano, es decir, el fish and chips vegano. Más que saberlo, más fuerte fue probarlo: tenía un sabor súper similar, hasta la forma. Básicamente es tofu con un poquito de alga y rebozado y frito igual que el original.
También flipé con el salmón ahumado vegano, con el atún de bote vegano, con los quesos tipo azul, brie, cheddar, mozzarella, feta… veganos, mantequilla vegana con sabor a mantequilla, donut vegano igual que un donut original… Y otro gran alucine fue el pollo frito tipo Kentucky Fried Chicken. Los pioneros en Londres fueron Temple of Seitan que tuvieron tal éxito que al cabo de pocos meses de abrir su local en Hackney abrieron un segundo en Camden y luego otro más. En este tercer local es donde vi por primera vez un huevo frito vegano en un sándwich, aunque la receta ya me la había encontrado en algunos blogs.
En Barcelona mi gran boom cerebral fue probar la tortilla de patata vegana de Zaraida de Vegetart. Suerte que sabía que Vegetart es 100% vegano porque miedo me dio aquel sabor tan real, sabor de huevo, ¿cómo podía ser? Una delicia, me llevó a mis recuerdos de infancia, a las mejores tortillas de patata que hubiera comido nunca.
Y más cosas que he probado en Barcelona, algunas muy recientemente, han sido el fricandó de seitán y de Heura, el chorizo de Calabizo y de Avus, la morcilla y la sobrasada (también de Avus), todo vegano, 100% vegetal.
Como recomiendo en mi libro solo hace falta poner en Google el nombre del plato que queréis veganizar y poner la palabra vegano o vegana y conseguiréis varias recetas diferentes todas recreando vuestro plato favorito. También en Instagram va muy bien buscar por hashtags, por ejemplo #pollofritovegano, #huevofritovegano o #atunvegano.
Todo lo que podías imaginar existe en versión vegana, como he ido diciendo, pero además lo encontraréis comercializado en el mercado o recetas para que lo podáis hacer vosotras mismas en casa. Os dejo mis tiendas veganas de Barcelona: Cal Vegànic, Vegacelona y Ven Vegano donde podréis comprar todo lo inimaginable.
Para terminar
Os dejo con el resto de preguntas que obtuvieron más aciertos, apenas respuestas incorrectas.
La autora del prólogo de #mhv es:
- Caitlin de @theveganword
- María de @veganfoodforoskar
- Sandra de @somriurebcn
Caitlin de The Vegan Word, vegana desde 2008 y vegetariana de toda la vida. Tuve la suerte de conocerla en 2015 para crear el grupo para veganos Barcelona Vegan Community en Meetup que en la actualidad está formado por más de 2.300 miembros. Un gran amistad nació, casualidades de la vida nos llevó a las dos a Londres durante tres años y también las dos volvimos a Barcelona casi al mismo tiempo.
#mhv es un libro
- Donde cuento la historia de mi hijo que se ha hecho vegano
- Para ayudar a padres cuyos hijxs se han hecho veganos
- Paródico sobre adolescentes veganos
Respuesta correcta: Para ayudar a padres cuyos hijxs se han hecho veganos.
Ser vegana significa
- Solo comer vegetales
- Una filosofía de vida y postura ética
- Llevar una dieta extrema
Respuesta correcta: Una filosofía de vida y postura ética
La mayor dificultad que se encuentran los adolescentes cuando se hacen veganos es
- No saber qué comer
- No conseguir los requerimientos nutricionales adecuados
- No encontrar el apoyo que esperan de su entorno
Respuesta correcta: No encontrar el apoyo que esperan de su entorno
Espero que hayáis pasado un rato divertido con este quiz de Mi hijo se ha hecho vegano. Ahora quizás conocéis un poco mejor a quién va dirigido el libro y su contenido y lo podéis recomendar a todas aquellas personas a quien les puede ayudar.
Mi hijo se ha hecho vegano es una guía práctica para entender el fenómeno creciente de adolescentes (y personas en general) que se están haciendo veganos por motivos éticos, medioambientales, de salud y demás. Para saber qué comprar, qué cocinar y cómo saber que los requerimientos nutricionales están cubiertos. Y que veganismo no es solo comida: cosmética, ropa y entretenimiento.
También es un libro para todas esas personas que estáis en contacto con personas veganas, seáis hermanas, primas, tías, abuelas, amigos, compañeros de trabajo, profesionales ámbito escolar…
Y para todas las personas en vuestra transición al veganismo (o que queréis reducir considerablemente vuestro consumo de productos animales), las familias con hijos, los ecologistas, los que queréis un futuro para los pequeños de ahora.