Un día dije basta

Dejé de comer animales por los animales. Siempre me habían gustado y desde la adolescencia había tenido muchas veces conversaciones “filosóficas” de por qué comemos a unos animales y no a otros. Pero ahí quedaba, una conversación. Hasta que dije BASTA. Si mi corazón sentía que había una incoherencia, por qué seguía comiendo animales?

Desde aquel momento (hace 7+ años, o 9+ cuando me hice vegetariana y solo comía huevos como el único producto animal), DÍA TRAS DÍA he ido consolidando mis motivos porque no consumo animales. Día tras día he ido conociendo un dato más que lo reafirma.

Lo que empezó con el amor a los animales se ha extendido al amor por nuestra madre Tierra y tod@s l@s que vivimos en ella.

La industria ganadera despiadada y sin escrúpulos es la causa número 1 de que nuestro planeta esté en crisis y emergencia sin precedentes. Nos lo hemos cargado y la situación es muy grave. Pero aún hay esperanza si actuamos YA. Los políticos, millonarios y propietarios de las mayores empresas no van a hacer suficiente (o nada) para solucionar esto. Siempre hay otras prioridades.

Somos NOSOTRAS quien podemos cambiar el mundo. Nuestros actos tienen un gran impacto. Si no consumimos lo que nos proporcionan las grandes empresas, ellos no generan riqueza. Y eso es lo único que les mueve.

Nuestros hábitos de consumo son clave. Esto es lo que podemos hacer desde YA:

1. Dejar de consumir animales. Es lo mejor para dejar de contribuir en el sufrimiento y la violencia, para salvar el planeta y para nuestra salud.

2. No consumir productos de grandes empresas o reducirlo al máximo. Demos nuestro apoyo al comercio local, los pequeños empresarios, a aquellos emprendedores con grandes ideas que luchan por un mundo mejor.

3. Dejar de comprar cosas envasadas en plástico o reducirlo al máximo. Este punto es el más difícil! Está todo tan plastificado. Pero siempre podemos tratar de escoger el envase de vidrio sobre el de plástico, comprar la fruta y verdura suelta (no en plástico), ir a tiendas a granel, al comercio del barrio llevando nuestros envases, jabón sólido en lugar de líquido, y un largo etcétera. Tratar de hacerlo lo mejor posible.

Desde hace varios años, cuando voy a consumir/adquirir/comprar algo me pregunto:
1. Lo necesito realmente?
2. Hace daño a otros seres sintientes?
3. Hace daño al planeta?
4. Hay una alternativa mejor?

Estos puntos se relacionan con los siguientes conceptos:
1. Reducir, rechazar, simplificar, reutilizar.
2. Vegano y cruelty free.
3. Sostenible, biodegradable, reciclable.
4. Escoger siempre la mejor opción, la menos nociva, la más compasiva, la que no implica crueldad, la que nos hará preservar nuestro hábitat, para que nuestros hijos tengan un lugar en el que vivir.

Compartes? Qué rige tus acciones? Cuáles son tus mejores consejos para hacer un mundo mejor?