Una estudiante de Periodismo de la Universitat Autònoma de Barcelona me ha hecho una entrevista para un reportaje sobre veganismo en las escuelas. Tenía ganas de compartirte las preguntas y mis respuestas. Y estaré muy feliz si quieres aportar más sobre cada uno de estos temas. ¡Quizás también están a tiempo de incluirlo!
Un tema sobre el cual llevo informándome y documentándome hace más de un año y medio. En realidad antes, pero fue hace un año y medio aproximadamente que empecé a colaborar con Feumve (Familias por un Menú Vegano en los comedores escolares). Y ha sido en este tiempo cuando he descubierto tantas cosas que, incluso siendo una familia vegana, con hijo vegano de casi siete años años, me han sorprendido mucho.
Mi sorpresa ha sido porque he conocido a muchas familias que están sufriendo discriminación en la escuela, pues les deniegan un menú vegano, a pesar de que el veganismo es una postura ética y, se supone, que los niños/as no deben ser discriminados por sus creencias religiosas o éticas.
Sorpresa porque no sabía que en realidad habíamos tenido tremenda suerte. Resulta que en la escuela donde empezó nuestro hijo el año pasado ya tenían menú vegano. Pero casi me pensaba que era lo normal. Por eso cuando descubrí que a tantas familias se les deniega un menú vegano incluso pidiéndolo y aportando documentación sobre la alimentación vegetal en la infancia, es como si me hubieran tirado una jarra de agua fría encima. Nos podría haber pasado a nosotros.
Nosotros. Yo: casi 10 años siendo vegana, que conozco muy bien los beneficios de esta alimentación y los motivos del veganismo. No concibo comer animales, animales a los que respeto profundamente. Que, si no me como a los perros, tampoco a las vacas. Nuestro hijo: vegano desde nacimiento, un niño muy sensible e inteligente que lo tiene muy claro. Él tampoco quiere comer animales, nunca lo ha hecho y también le parece inconcebible. Papá: más de cuatro años vegano, ejemplo de que no necesitamos comer animales pues sigue siendo un súper atleta, con sus 10k y medias maratones y yendo en bici sus 20km diarios.
¿Qué habríamos hecho si nos hubieran denegado un menú vegano? No sé realmente lo que habríamos hecho nosotros pero sí lo que las familias que se encuentran en esta situación hacen. Y en esta entrevista lo cuento un poco.
Espero que te resulte interesante y no dudes en aportar más información a cualquiera de estos puntos.
1) ¿Crees que en la escuela se debería de impartir también educación alimentaria para romper tabúes y desconocimiento acerca los beneficios del veganismo?
Por supuesto. Es muy importante que los niños/as aprendan desde bien pequeños sobre lo que comen, la procedencia, el porqué, sobre nutrición… Para mí es muy triste escuchar a los niños repetir lo que oyen de la televisión y de sus padres, sin realmente entender. Que en realidad, viene de unos padres que tampoco se han cuestionado demasiado su forma de alimentarse y si esa es correcta, porque también se dejan llevar por lo que les dijeron sus padres, los anuncios, las grandes marcas, el médico (que no sabe nada de nutrición)… Hay un gran desconocimiento y gran confusión en lo que refiere a la nutrición y a la procedencia y producción de los alimentos.
2) ¿Crees que las escuelas favorecen la inclusión a niños y adolescentes veganos o, por el contrario, la dificultan?
Yo creo que no la favorecen en absoluto y que, en algunos casos, la dificultan por completo. Hay escuelas que deniegan rotundamente un menú vegano y de calidad para las familias que lo piden para sus hijos/as. Estas familias y los niños/as lo están pasando muy mal porque las opciones que les quedan son muy malas en todos los casos. O los niños/as comen animales en la escuela en contra de sus valores (los niños/as también son sujetos activos con una voluntad, y los niños/as veganos deciden ellos mismos no comer animales). O les queda un menú muy pobre, falto de energía y nutrientes. Lo único que pueden hacer es quitar los productos animales de sus platos, con lo que en muchas ocasiones les queda la guarnición (una ensalada triste) y una fruta.
Y luego hay las escuelas que sí que están abiertas a tener un menú vegano para los niños/as que lo piden, pero también en estas escuelas, el personal del comedor, cocinero, en general, el personal de la escuela, tiene mucho desconocimiento y grandes dudas sobre una alimentación vegetal, en especial, en la infancia. Eso conlleva que hayan también malentendidos, personal que no está de acuerdo y transmite sus opiniones sin ningún fundamento al niño/a vegano y a sus compañeros, con lo que se crea una burbuja de discriminación hacia ese niño, como si estuviera haciendo algo mal.
En ningún caso se hace un trabajo de inclusión y eso que en el caso de Catalunya, la Generalitat tiene publicados una serie de documentos para la inclusión de niños/as de otras culturas, otras religiones u otras creencias por motivos éticos.
3) ¿Cuál crees que es el motivo por el cual muchas escuelas no quieren incluir la opción vegana en sus comedores?
Yo soy voluntaria en Feumve (Familias por un Menú Vegano Escolar, a nivel estatal) y entre el 2019 y 20 hemos estado haciendo muchísimas acciones para que se acepte por ley un menú vegano inclusivo y de calidad en todos los comedores escolares del Estado. Una de las acciones que hicimos fue presentar un documento elaborado por varios especialistas (entre ellos una pediatra vegana y una psicóloga infantojuvenil) repleto de información actualizada y contrastada sobre la alimentación vegetal. Esta está abalada también para la infancia por un montón de organismos oficiales como la Academia Americana de Nutrición o la Asociación Británica Médica (BMA), citando solo dos.
Sin embargo, en España no hay un organismo equivalente que avale la alimentación vegetal. Los que sí que se posicionan a favor son la Generalitat de Catalunya y la Asociación Española de Diestistas-Nutricionistas (AEDN).
Este documento lo presentamos en cada una de las consejerías de Educación de todas las comunidades autónomas. Las respuestas fueron varias. En algunos casos, todavía estamos esperando una respuesta después de más de un año. En el caso de Catalunya, la respuesta fue muy positiva y, es cierto, que se están haciendo muchos avances hacia la consecución de un menú vegano en todos los comedores escolares. Incluso en Barcelona, se ha aprobado para ya este curso 2020-21 que se reduzcan los productos animales del menú general y se ofrezcan más platos 100 % vegetales para todo el alumnado.
En cambio, en algunas comunidades autónomas la respuesta fue negativa. No se plantean la opción de ofrecer menús veganos a los alumnos que lo piden porque dicen que no es una alimentación saludable, que tiene carencias. Con esta respuesta se nota o que bien no se han leído el documento o que, simplemente, tienen una actitud de rechazo hacia esta filosofía de vida.
4) ¿Con tu libro Mi hijo se ha hecho vegano has notado el cambio de mentalidad de padres que se han sentido más comprendidos y tranquilos frente este hecho?
Antes de que empezara la pandemia, di varias charlas presentando el libro y, en todas, ellas, siempre vinieron madres y padres de hijos/as que se habían hecho veganos. La verdad es que sí, después de leer mi libro y de asistir a la charla, poder hablar conmigo, conocer también nuestra experiencia personal como familia vegana, se quedaban tranquilos, entendían mucho mejor los motivos por los que sus hijos/as se habían hecho veganos y también, no les quedaban dudas de que esta alimentación es 100 % saludable si se tienen unos cuantos conocimientos.
También he tenido muchos feedbacks positivos sobre el libro. Una persona me dijo que antes era bastante escéptica sobre el veganismo y que se burlaba un poco de las personas veganas y su decisión. Desde que leyó mi libro, me dijo que ahora nos entendía muchísimo más y que le parecía muy respetable.
O unas palabras súper bonitas de una mamá de una chica que se hizo vegana. Dice que al principio sentía un recelo hacia el movimiento vegano, pero que después de haber leído mi libro se siente identificada desde la primera página a la última. Dice que me sé poner en la piel de los padres no veganos y consigo que empaticen con sus hijos.
5) ¿Crees que esta incomprensión se trata de un hecho generacional?
La incomprensión viene del primer punto de esta entrevista: de la falta de educación desde edades tempranas. Si a un niño/a le explicas de verdad sobre los alimentos, lo que nos aportan, cómo se producen… va a ser capaz de tener una opinión y de poder tomar sus propias decisiones.
Como ya decía antes, hay un desconocimiento generalizado sobre nutrición. La gente solo sabe repetir “la carne tiene proteínas” y “la leche tiene calcio”. Es por eso que en mi libro dedico un capítulo a esclarecer que son realmente las proteínas, el calcio, el hierro y otros nutrientes y en qué alimentos se encuentran. Por supuesto, las proteínas y el calcio no solo se encuentran en la carne o en la leche.
También dedico otros capítulos a hablar de qué es una alimentación 100 % vegetal saludable, con ideas de comidas (desayunos, comidas, cenas, comer fuera de casa…) y cómo veganizar los platos tradicionales. Cualquier plato que puedas pensar tiene una (¡o más de una!) alternativa vegana deliciosa.
6) ¿Como madre vegana, sientes que se te ha cuestionado tu decisión de seguir esta alimentación con tus hijos?
La verdad tengo mucha suerte de tener un entorno muy respetuoso y no me he encontrado en demasiadas situaciones de rechazo o cuestionamiento. No por parte de mis familiares, amigos o conocidos más cercanos.
Un ejemplo de claro rechazo sí que lo tuve con la enfermera que teníamos para las revisiones pediátricas desde que nuestro hijo nació hasta los dos años y medio. Siempre me iba preguntando sobre los alimentos que comía nuestro hijo, que si ya comía pollo, pescado… Nosotros cada vez le decíamos que no comíamos productos animales. También me preguntaba si el niño tampoco tomaba leche. Leche de vaca, se refería, porque leche materna nuestro hijo tomó hasta casi los dos años y medio. Sí yo no hubiera tenido muy claro lo que estaba haciendo, esta mujer nos habría metido el miedo en el cuerpo. Yo estaba muy tranquila porque, como tantas personas veganas, nos hemos informado y documentado bien cuando damos el paso.
Lo que estoy notando ahora en algunas ocasiones es ese cuestionamiento de una manera más subliminal o no directa hacia mí. Como nuestro hijo ya cursa primero de primaria y los niños/as ya dicen muchas cosas a estas edades, a veces me ha dicho que sus compañeros le dicen que necesita tomar leche o comer carne. Y eso lo dicen porque lo oyen de sus padres.
Así que sé que el rechazo puede venir en cualquier momento y quien me preocupa más es nuestro hijo, que está en desarrollo y puede ser más vulnerable a este tipo de comentarios. Pero también trabajamos para que se sienta seguro y que sepa sus porqués y cómo reaccionar delante de situaciones y comentarios de este tipo.